Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2015

Estampitas (Relato)

E l día está con una rara sensación de humedad en el ambiente. Las nubes cubren un cielo azul, ya olvidado, y pintan la ciudad de gris. Abarrotada sobre el anden la gente espera al Belgrano norte(el rojito). Subimos como cualquier día, buscando comodidad, mezclada con felicidad, en esa noble lucha por un asiento. Me dejo llevar por una corriente de empujones, hasta encontrar uno junto a la ventana. Si bien viajar en tren, es ver una película que todo los días cambia de personajes, hoy extraño escuchar música. La tecnología puede ser nuestra fiel amiga, pero siempre propensa al engaño. La batería del celular, que me banca todos los santos días, no cargó por no estar bien conectada al enchufe. Me quedé sin puteadas a esta altura para machacar mi bronca, pero como en tantas otras cosas de la vida, no me queda otra que aceptar mi inutilidad. El tren arranca a horario, dejando atrás un tropel de corridas que ahora se transforman en pulmones agitados y rostros colorados por el esfuerzo. Se...

El ahora.

Hay momentos que quisiéramos inmortalizar, o grabarlos para luego meternos por un instante en esa grabación o foto. Porque hay una característica que tienen de especial todos los momentos, y es que son únicos. Un viaje a un lugar determinado, es la agrupación de toda una cadena de acontecimientos. Desde el día que salió la idea de visitar ese lugar, elegir con quien ibas a ir, preparar las cosas, avisar a tu gente, preparar la cabeza para captar cada momento, los instantes previos, los problemas que surgieron, lo que te perdiste por estar en otro lugar que no era el tuyo. Todo eso, concluye es ese viaje. Si estas con amigos, son 4 o 5 historias que se juntan por unos días, y de la cual pasan a formar parte de tu historia. Lo inevitable de estos momentos, es que no hay forma de repetirlos. Por más que juntes a los mismos amigos, en el mismo lugar, con las mismas ganas de realizar ese viaje, no es lo mismo; porque vos no sos el mismo, y esto es una constante a lo largo de toda la vida. ...

-Nada es para siempre, ni lo bueno ni lo malo.

H ay momentos en los que siento una tremenda tranquilidad, las cosas se acomodan solas y por una de esas casualidades comienzo a experimentar una alegría espontánea. Esa necesidad de mantener las cosas tal cual como están. Respiro profundo y disfruto. Sin embargo, en ese disfrutar está involucrada la sensación de que esta alegría espontánea, en cualquier momento choca contra  la realidad, y desaparece sin dejar rastros. Como un crimen perfecto. Los momentos se van sucediendo unos a otros con la velocidad que nos plantea la vida misma, no tenemos forma de frenarlos. Siempre me sobrevuela la sensación, de que la vida se compone de una de cal y una de arena constante. Por lo tanto, llego a una conclusión fácil pero cierta, nada de lo que pase es para siempre, todo tiene una fecha de fabricación y una de vencimiento. De hecho, la vida misma tiene estas fechas en algún lugar de nuestra existencia, pero nos aferramos a la idea de que la fecha de vencimiento no existe (idea a la cual adh...