Identidad
No todos somos iguales con las mismas personas. Con tus amigos te importa nada lo que puedan llegar a pensar, pero con tus jefes te cuidas hasta de respirar. Y así pasa con la mayoría de los grupos con los que te relacionas durante el día. Es algo normal y hasta tu cerebro se adapta para hacerlo automático. Pero cada vez que intentas ser un pedazo de vos en cada grupo, estás renunciando a ser completamente vos con todas las consecuencias que implique. Ya que, como es sabido, todo no se puede.