Clima
Hace tiempo que hay un clima raro, como una tormenta que no se termina de formar. La brisa precedente a la caída de las primeras gotas, no se termina de convertir en el viento que arranca con violencia árboles de su porción de tierra. Los hojas corren de un lado a otro apabulladas por el ruido de algo nuevo; un obsequio que trae el futuro pero atado a un gran yunque retrasando su llegada. Podría ser anuncio de un aluvión bestial o augurio del fin de la sequía, no se, pero el estado de pausa insoportable pone en estado catatónico todos los planes que tenías en la mochila. Desesperación. Cuellos de botellas que consumen todo el aire.